Una prueba de aceptación en fábrica (FAT ) es una parte esencial de la garantía de calidad en ingeniería mecánica y de plantas. La FAT se lleva a cabo en la planta de producción del fabricante antes de transportar la planta o el sistema al cliente. El objetivo es garantizar que se cumplen todos los requisitos técnicos, funcionales y contractuales acordados. La FAT minimiza los riesgos y sirve como prueba de que el sistema funciona sin fallos en condiciones definidas.

Antecedentes técnicos y procedimiento

1. Preparación de la FAT
   La FAT comienza con una revisión detallada de las especificaciones y requisitos establecidos en el pliego de condiciones o el contrato. Esto incluye:

   • Componentes mecánicos (bombas, válvulas, filtros).
   • Control y automatización (PLC, sensores, actuadores).
   • Parametrización del proceso (presión, temperatura, caudal).

2. Métodos de ensayo
   El FAT se divide en las siguientes categorías de ensayo:

   • Pruebas mecánicas: inspección de juntas, conexiones y pasos de montaje.
   • Pruebas eléctricas: funcionamiento de la tecnología de control y regulación.
   • Pruebas funcionales: simulación de las condiciones de funcionamiento para validar las secuencias del proceso.
   • Pruebas de rendimiento: Comprobación de la eficacia del sistema en función de parámetros como el caudal, la capacidad de retención o la dosificación de productos químicos.

3. Registro y documentación
   Todas las pruebas realizadas se documentan en un informe de pruebas detallado. Los componentes esenciales incluyen

   • Resultados de las pruebas (valores teóricos y reales).
   • Desviaciones y sus causas.
   • Medidas para la resolución de problemas o la optimización.

4. Aceptación por parte del cliente
   La FAT finaliza con la aceptación conjunta por parte del fabricante y el cliente. Las posibles desviaciones se documentan en forma de "lista de tareas pendientes" y deben subsanarse antes de la entrega final.