El tratamiento químico de las calderas de vapor y los sistemas de calderas es crucial para su eficacia y longevidad. Incluye una serie de medidas para evitar los depósitos y la corrosión, mejorar la calidad del agua y optimizar el funcionamiento general. A continuación explicamos los principales productos químicos y su uso en el tratamiento del agua de alimentación de las calderas.
Índice
Objetivo del tratamiento químico del agua de alimentación de calderas y calderas de vapor
Protección contra la corrosión
El principal objetivo del tratamiento químico del agua de alimentación de calderas y calderas de vapor es evitar la corrosión. Elementos corrosivos como el oxígeno y el dióxido de carbono pueden atacar las superficies metálicas de calderas y tuberías y causar graves daños. El uso de aglutinantes de oxígeno y reguladores del valor del pH reduce significativamente el índice de corrosión, lo que prolonga la vida útil del sistema de calderas y evita costosas reparaciones.
Foto: Corrosión severa por oxígeno en la caldera de vapor. El uso de agentes fijadores de oxígeno puede evitar este problema.
Evitar depósitos
Los depósitos como las incrustaciones de la caldera y las partículas en suspensión pueden reducir drásticamente el rendimiento de la caldera. Provocan una transferencia de calor deficiente y, en el peor de los casos, pueden provocar un sobrecalentamiento y daños mecánicos. Productos químicos como los inhibidores de incrustaciones y los dispersantes impiden la formación y deposición de estas sustancias, lo que mantiene la eficiencia de la caldera en un nivel óptimo.
Foto: Caldera de vapor con daños por corrosión y depósitos
Optimización de la calidad del agua
La calidad del agua de alimentación de la caldera es crucial para el buen funcionamiento del sistema de calderas. El tratamiento químico garantiza que el agua tenga las propiedades químicas adecuadas. Esto incluye el control de la dureza residual, la regulación del valor del pH y la eliminación de los gases disueltos. Un agua de alimentación de alta calidad mejora el rendimiento y prolonga la vida útil de los componentes de la caldera.
Mayor eficacia
Otro aspecto clave del tratamiento químico es el aumento de la eficacia de funcionamiento. Un agua limpia, sin depósitos y con un valor de pH optimizado garantiza una excelente transferencia de calor. Esto se traduce en una mayor eficiencia energética, menores costes de funcionamiento y un funcionamiento más sostenible del sistema de calderas.
Foto: Limpieza manual de una caldera de vapor para eliminar depósitos y mejorar la eficiencia del sistema deteriorado. La compleja limpieza podría haberse evitado añadiendo agentes auxiliares.
Evitar fallos operativos
Los fallos de funcionamiento imprevistos pueden causar pérdidas económicas considerables. El tratamiento químico del agua de alimentación de las calderas y de las calderas de vapor minimiza el riesgo de fallos y averías. La supervisión y el ajuste periódicos del suministro de productos químicos contribuyen a garantizar el funcionamiento estable y fiable del sistema.
Foto: Tuberías con fugas debido a la corrosión.
Cumplimiento de los requisitos legales
El cumplimiento de la normativa legal y las normas industriales es otro objetivo del tratamiento químico del agua. Muchas normas prescriben parámetros específicos de calidad del agua que deben cumplirse mediante programas adecuados de tratamiento químico. Esto no sólo ayuda a evitar multas y problemas legales, sino que también garantiza que la planta funcione de forma segura y respetuosa con el medio ambiente.
Los distintos grupos de productos para el tratamiento del agua de alimentación
Foto: Aquí encontrará una visión general de nuestros equipos para agua de alimentación de calderas, así como una guía para clasificar los grupos de productos según su aplicación y tarea.
Agente alcalinizante
Los agentes alcalinizantes son esenciales para elevar y estabilizar el valor de pH del agua de la caldera. Un valor de pH ligeramente alcalino es importante para minimizar la corrosión y mantener la eficiencia de la caldera. El valor p del agua de la caldera, también conocido como capacidad ácida KS 8,2, desempeña aquí un papel fundamental. Los agentes alcalinizantes pueden ser volátiles en forma de vapor, por lo que también alcalinizan la red de vapor y condensado, o no volátiles en forma de vapor, por lo que permanecen en el agua. Estos agentes pueden dosificarse individualmente o en combinación con otros productos para lograr resultados óptimos.
Aglutinante de oxígeno
Los aglutinantes de oxígeno suelen ser indispensables para el agua de alimentación, ya que la desgasificación por sí sola no suele bastar para garantizar una protección adecuada. El oxígeno y elCO2 son gases corrosivos que pueden poner en peligro la caldera. Los aglutinantes de oxígeno reducen la cantidad de oxígeno disuelto en el agua de alimentación de la caldera y protegen así diversas superficies metálicas de la corrosión mediante pasivación. La dosificación exacta depende del tipo de agente y del contenido de oxígeno. Es importante que haya un excedente del aglutinante de oxígeno en el agua para compensar las fluctuaciones en la entrada de oxígeno.
Foto: Tuberías de agua pasivadas con película fina de una caldera de tuberías de agua para protegerlas de los depósitos y la corrosión.
Contraagente de incrustaciones / dispersante
Los inhibidores de incrustaciones y los dispersantes evitan la formación de depósitos como incrustaciones (cal) o compuestos de hierro (residuos de corrosión). Los representantes típicos de estos agentes son los fosfatos, los fosfonatos, los agentes complejantes y los polímeros. Estos productos químicos producen lodos en presencia de cal e impiden el apelmazamiento sólido de las incrustaciones. El lodo resultante se elimina de la caldera mediante purga para mantener la eficiencia de la caldera y evitar depósitos.
Foto: Pueden verse depósitos irregulares de compuestos de fosfato en el espacio de vapor. Pueden evitarse utilizando dispersantes adaptados.
Resumen y objetivos
El tratamiento químico de las calderas de vapor y los sistemas de calderas es un factor clave para su funcionamiento eficaz y sin problemas. Los alcalinizantes, los ligantes de oxígeno y los desincrustantes de calderas desempeñan un papel fundamental. Garantizan la estabilidad del pH, evitan la corrosión y previenen los depósitos. El uso correcto de estos productos químicos puede aumentar considerablemente la vida útil y la eficacia de su sistema de calderas de vapor.
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