La desinfección es un proceso crítico en el tratamiento de aguas industriales para eliminar o controlar el crecimiento de microorganismos como bacterias, virus, algas y hongos. Este paso es especialmente importante para garantizar las normas de higiene, garantizar la seguridad del agua potable y de proceso y evitar la propagación de patógenos transmitidos por el agua.
Índice
Antecedentes técnicos de la desinfección
El proceso de desinfección tiene por objeto neutralizar o eliminar los organismos patógenos para que el agua pueda utilizarse con seguridad para los fines previstos, ya sea en la industria, la producción alimentaria o el circuito de refrigeración. La eficacia de la desinfección depende de varios factores, como el tipo y la concentración del desinfectante, el tiempo de exposición y la naturaleza del agua (valor de pH, carga orgánica).
Métodos de desinfección
Existen varios métodos para desinfectar el agua, cada uno de los cuales tiene sus propias ventajas e inconvenientes. Los métodos más comunes son
1. Desinfección UV
La desinfección UV utiliza la radiación ultravioleta para inactivar los microorganismos. La radiación destruye el ADN de los organismos para que no puedan reproducirse. Los sistemas UV como nuestro ALMA OXI UV ofrecen la ventaja de que funcionan sin utilizar agentes químicos y no dejan subproductos en el agua. Son especialmente adecuados para la desinfección de agua potable y agua de proceso en las industrias alimentaria y farmacéutica, así como en el tratamiento de agua de refrigeración.
2. dosificación del cloro
El cloro es uno de los desinfectantes más utilizados. Es especialmente eficaz contra un gran número de microorganismos y deja un efecto residual que impide la contaminación posterior. El cloro se utiliza a menudo en circuitos de agua industriales para garantizar la calidad del agua a largo plazo. El reto de la dosificación del cloro es garantizar la dosis correcta, ya que un contenido excesivamente alto de cloro puede producir subproductos nocivos como los trihalometanos (THM).
3. ozonización
El ozono es un potente agente oxidante que puede utilizarse en el tratamiento del agua para desinfectarla y eliminar compuestos orgánicos y olores. En comparación con el cloro, el ozono actúa más rápidamente y no deja residuos nocivos. Sin embargo, el ozono no tiene efecto residual, lo que significa que no impide la posterior formación de gérmenes. El ozono se utiliza a menudo en el tratamiento de agua potable y en el tratamiento de aguas de proceso, especialmente cuando se exigen altos niveles de higiene.
4. peróxido de hidrógeno
El peróxido de hidrógeno (H₂O₂) se utiliza como potente agente oxidante y desinfectante. Es especialmente adecuado en combinación con otros métodos de desinfección, como la luz ultravioleta, para conseguir un mayor efecto desinfectante. En el tratamiento de aguas industriales, el peróxido de hidrógeno se utiliza a menudo para combatir las biopelículas en los circuitos de agua de refrigeración o en combinación con reacciones de Fenton para eliminar compuestos orgánicos poco degradables.
Foto: Estación de dosificación de peróxido de hidrógeno instalada en el módulo ALMA
Conclusión
La elección del método de desinfección adecuado depende en gran medida de los requisitos del ciclo del agua, los parámetros del agua y los aspectos económicos. Con la combinación de nuestro ALMA OXI UV-y la dosificación precisa de cloro, ozono y peróxido de hidrógeno, le ofrecemos soluciones personalizadas para garantizar una desinfección fiable y optimizar al mismo tiempo los costes de explotación.