La metalurgia es una industria central que incluye numerosos procesos como el esmerilado, el taladrado, el fresado, el revestimiento, el galvanizado y el tratamiento térmico. Estos procesos generan aguas residuales que contienen diversos contaminantes, como metales pesados, aceites y grasas, disolventes orgánicos y partículas. El tratamiento de estas aguas residuales no sólo es obligatorio por ley, sino que también es esencial para proteger el medio ambiente, reducir los costes de explotación y utilizar eficazmente recursos como el agua y los productos químicos.
Índice
Composición de las aguas residuales en la transformación de metales
La composición de las aguas residuales depende en gran medida de los procesos de tratamiento y de los productos químicos utilizados. Los componentes típicos son
1. metales pesados:
- Níquel, cromo, zinc, cadmio y cobre procedentes de procesos de galvanoplastia, pasivación o baños de anodizado.
- Los metales pesados son tóxicos y peligrosos para el medio ambiente, por lo que es esencial eliminarlos de las aguas residuales.
2. Contenido de aceite y grasa:
- Emulsiones y aceites minerales de lubricantes refrigerantes utilizados en perforación, fresado y rectificado.
- Los aceites y las grasas dificultan la biodegradación y entorpecen los procesos de clarificación posteriores.
3. sustancias orgánicas:
- Tensioactivos, disolventes y aditivos procedentes de procesos de limpieza y desengrasado.
- Muchas de estas sustancias no son fácilmente biodegradables.
4. sólidos y sólidos en suspensión:
- Virutas metálicas, abrasión y partículas procedentes de procesos de mecanizado mecánico.
- Estas sustancias deben separarse mecánicamente para proteger las bombas y las tuberías.
5. ácidos y álcalis:
- Fuertes fluctuaciones del pH debidas a los procesos de decapado, desengrasado y neutralización.
- Un valor de pH estable es crucial para la eficacia de las etapas de tratamiento químico y biológico.
6. cianuros y agentes complejantes:
- Compuestos de cianuro procedentes de plantas de galvanización.
- Los agentes complejantes como el EDTA impiden la separación de los metales pesados.
Retos técnicos
El tratamiento de las aguas residuales de la transformación de metales requiere soluciones a medida para eliminar eficazmente los distintos contaminantes. Los retos típicos son
Composición heterogénea:
- La composición de las aguas residuales varía mucho en función de los procesos de producción.
Metales pesados y agentes complejantes:
- Los agentes complejantes aglutinan los metales pesados e impiden su precipitación, lo que hace necesarios procesos de tratamiento especiales.
Aceites y emulsiones:
- La separación de mezclas de agua y aceite suele ser compleja y requiere procesos físico-químicos específicos.
Fluctuaciones del pH:
- Las fuertes fluctuaciones del pH deben neutralizarse para no perjudicar los procesos posteriores.
Proceso de tratamiento de aguas residuales en la transformación de metales
El tratamiento de aguas residuales en la transformación de metales se basa en la integración de procesos químico-físicos y de filtración. Los sistemas CP, los sistemas de flotación y el tratamiento de lodos desempeñan un papel fundamental en el cumplimiento de los requisitos específicos de eliminación de contaminantes y tratamiento de aguas residuales.
1. tratamiento químico-físico con sistemas CP
Las plantas CP son instalaciones de tratamiento idóneas para aguas residuales con composiciones y cantidades variables. Funcionan en etapas de proceso discontinuas y permiten un control preciso de las reacciones químicas.
Función y ámbito de aplicación:
Los sistemas CP son especialmente eficaces en la eliminación de metales pesados, emulsiones y otras aguas residuales contaminadas químicamente. Son adecuados para las siguientes tareas:
- Neutralización: Los ácidos y álcalis se neutralizan de forma controlada para alcanzar un valor de pH de 6,5-8,5.
- Precipitación y floculación:
- Los metales pesados como el níquel, el cobre y el cromo se convierten en hidróxidos o sulfuros insolubles mediante precipitantes (por ejemplo, lechada de cal o sulfuro sódico).
- Los floculantes favorecen la formación de partículas más grandes, que pueden sedimentarse o desespumarse más fácilmente.
- Separación de emulsiones: los aceites y grasas se desestabilizan químicamente mediante separadores para permitir una clara separación de fases entre el agua y el aceite.
Ventajas de los sistemas CP:
- Flexibilidad: Adaptación a diferentes volúmenes y composiciones de aguas residuales.
- Eficacia: control automático y dosificación precisa de reactivos químicos.
- Diseño compacto: Ahorra espacio y es ideal para aplicaciones industriales con caudales de aguas residuales cambiantes.
Foto: Nuestro sistema ALMA CHEM MCW CP para la eliminación de metales pesados, hidrocarburos, cianuro y cromo.
2. plantas de flotación
Los sistemas de flotación, en particular la flotación por aire disuelto (DAF), son sistemas físico-químicos que eliminan eficazmente aceites, grasas y sólidos finamente dispersos de las aguas residuales.
Funcionalidad:
En la tecnología DAF, se añade agua a presión saturada de aire a las aguas residuales. Durante la despresurización, se forman burbujas de aire microscópicas que se adhieren a la materia en suspensión, gotas de aceite y flóculos. Éstos se transportan a la superficie y se recogen en un sistema de desnatado.
Ámbitos de aplicación:
- Eliminación del aceite y la grasa de los lubricantes refrigerantes.
- Separación de partículas finamente dispersas y sólidos formados por precipitación y floculación.
- Tratamiento de aguas residuales procedentes de procesos de limpieza y desengrasado.
Ventajas del sistema:
- Alta eficacia de separación: eliminación eficaz incluso de las partículas y emulsiones más pequeñas.
- Bajo requerimiento químico: Combinación de separación física y acondicionamiento químico mínimo.
- Integración flexible: puede utilizarse como etapa previa o posterior al tratamiento.
Foto: Nuestra planta de flotación para el tratamiento de aguas residuales con metales pesados y petróleo
Tratamiento de lodos
El tratamiento de los lodos es una etapa crucial para reducir el volumen de residuos y eliminar de forma segura los contaminantes producidos durante el tratamiento de las aguas residuales. Comprende varias etapas para minimizar el contenido de agua y preparar los lodos para su eliminación o reciclado.
Drenaje:
- Tecnologías:
- Centrifugadoras: Sistemas de alta velocidad que deshidratan los lodos mediante fuerzas centrífugas.
- Filtros prensa de cámara: Prensas mecánicas que prensan el agua de los lodos y la llevan a una forma de torta sólida.
- Filtros prensa de banda: Deshidratación continua mediante presión y filtración.
- Objetivo: Reducir el contenido de agua de los lodos por debajo del 30% para minimizar los costes de transporte y eliminación.
Acondicionamiento:
- Adición de floculantes (por ejemplo, polielectrolitos) para mejorar la deshidratabilidad de los lodos.
- En el caso de los lodos aceitosos, se utiliza leche de cal para reducir la unión del agua a las partículas de aceite.
Eliminación y reciclaje:
- Vertederos: Los lodos contaminados con metales pesados se eliminan en vertederos bajo estrictas normas.
- Aprovechamiento térmico: Los lodos con alto contenido orgánico pueden utilizarse para generar energía en cementeras o plantas incineradoras de residuos.
- Recuperación de recursos: los metales pesados pueden recuperarse de los lodos, por ejemplo, mediante procesos hidrometalúrgicos.
Foto: Nuestro filtro prensa de cámara para deshidratar lodos de sistemas CP
Tratamiento del agua de proceso
En el procesamiento de metales, a menudo se utiliza agua de proceso procedente de sistemas de recirculación o agua de pozo. El reciclaje del agua de proceso reduce el consumo de agua dulce y los costes de explotación.
Intercambiador de iones:
- Los sistemas de intercambio iónico eliminan los formadores de dureza, como el calcio (Ca²⁺) y el magnesio (Mg²⁺), para evitar la formación de incrustaciones en los sistemas de producción.
Ósmosis inversa (OI):
- Producción de agua de gran pureza mediante la separación de sales disueltas, metales pesados y compuestos orgánicos utilizando sistemas de ósmosis inversa. El agua purificada puede reutilizarse en sistemas de refrigeración de lubricantes o baños de lavado.
Tratamiento del agua de refrigeración:
- Uso de biocidas, inhibidores de la corrosión y antiincrustantes para garantizar la eficacia de los sistemas de refrigeración y evitar las incrustaciones.
Foto: Nuestro sistema de ósmosis inversa para la producción de agua de proceso
Conclusión
El tratamiento de aguas residuales en el procesamiento de metales es una tarea técnicamente exigente que requiere una combinación precisa de diferentes procesos. Mediante una planificación cuidadosa y el uso de tecnologías modernas como plantas de flotación, plantas CP y ósmosis inversa, se pueden cumplir los estrictos requisitos legales, reducir los costes de explotación y evitar daños medioambientales.
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