Los depósitos son sustancias sólidas que se depositan en las superficies de tuberías, intercambiadores de calor, depósitos u otros sistemas que contienen agua. Estos sólidos se forman por la precipitación de sustancias disueltas que cristalizan o se solidifican como resultado de procesos químicos, físicos o biológicos. En el tratamiento de aguas industriales y residuales, los depósitos son un problema frecuente, ya que pueden impedir el flujo, reducir la eficacia de los sistemas y provocar un aumento de los costes de mantenimiento.
Índice
Antecedentes técnicos
Los depósitos se forman principalmente en sistemas en los que el agua se calienta, vaporiza o comprime, o donde se producen diferencias en la concentración de sustancias disueltas. Estos procesos favorecen la formación de sustancias sólidas que se adhieren a las superficies de los sistemas. Los depósitos suelen estar formados por carbonato cálcico (CaCO₃), sales de magnesio, sulfatos, silicatos y otros compuestos poco solubles.
En la práctica industrial, se distinguen distintos tipos de depósitos:
Incrustaciones:
Este tipo de depósito suele aparecer en sistemas de calderas e intercambiadores de calor en los que se calienta o vaporiza agua. Al aumentar la temperatura y la concentración de iones de calcio y magnesio, estos iones cristalizan en forma de carbonato de calcio o silicato de magnesio y forman depósitos sólidos. Estas capas de incrustaciones actúan como aislante y reducen la eficacia de los intercambiadores de calor al dificultar la transferencia de calor y aumentar los costes energéticos.Productos de la corrosión:
La corrosión puede provocar la liberación de iones metálicos de las tuberías y los componentes del sistema, que luego forman depósitos de óxido o lodos de corrosión en combinación con oxígeno u otros elementos. Estos depósitos dificultan el flujo de agua en las tuberías y pueden provocar obstrucciones.Biopelículas:
Los depósitos de origen orgánico suelen estar causados por el crecimiento de microorganismos que colonizan sistemas húmedos y acuíferos. Estas biopelículas están formadas por bacterias y otros microorganismos que forman una capa limosa sobre las superficies. En los circuitos de refrigeración y en el tratamiento del agua, las biopelículas reducen el caudal y merman la eficacia de los procesos de desinfección.Precipitación química:
La adición de productos químicos o los cambios en los valores de pH o las temperaturas pueden provocar precipitaciones químicas. Por ejemplo, los compuestos de hierro, aluminio o fosfato pueden precipitar en el agua y permanecer como depósitos en las superficies de tanques y tuberías.
Causas y efectos de los depósitos
En la formación de depósitos influyen diversos factores:
- Aumento de la temperatura: A medida que aumenta la temperatura, disminuye la solubilidad de muchas sales, lo que provoca que precipiten fuera del agua y formen depósitos.
- Sobresaturación por concentración: Si la concentración de sustancias disueltas, como iones de calcio o magnesio, en el agua es demasiado alta, estas sustancias precipitan en forma de sólidos.
- Fluctuaciones del valor del pH: Los cambios en el valor del pH pueden afectar a la solubilidad de las sales, provocando que las sustancias precipiten y se depositen en las superficies.
- Velocidad de flujo: En zonas con baja velocidad de flujo o en zonas muertas de un sistema, la probabilidad de formación de depósitos es mayor, ya que las partículas pueden sedimentarse más fácilmente.
El impacto de los depósitos en los sistemas industriales de agua y aguas residuales es considerable:
- Pérdidas de transferencia de calor: Los depósitos en intercambiadores de calor y sistemas de calderas reducen la tasa de transferencia de calor, ya que los sólidos actúan como una capa aislante. Esto aumenta el consumo de energía y los costes de funcionamiento.
- Obstrucción de tuberías: En los sistemas de conducción de agua, los depósitos pueden reducir la sección transversal de las tuberías, lo que provoca pérdidas de presión, un flujo ineficaz y, en el peor de los casos, obstrucciones.
- Riesgo de corrosión: Los depósitos pueden provocar corrosión por infiltración, ya que favorecen reacciones químicas localizadas que atacan la superficie del material.
- Problemas higiénicos: Los depósitos, especialmente las biopelículas, pueden reducir la eficacia de los desinfectantes y aumentar los riesgos higiénicos, ya que los microorganismos quedan protegidos en los depósitos.
Medidas para evitar los depósitos
La prevención y el control de los depósitos es un aspecto esencial del funcionamiento de los sistemas industriales de agua y aguas residuales. Las medidas más importantes incluyen
1. tratamiento y ablandamiento del agua
Los procesos de ablandamiento como el intercambio iónico (por ejemplo, ALMA ION) o la ósmosis inversa (por ejemplo, ALMA OSMO VE) pueden eliminar los iones de calcio y magnesio del agua para evitar la formación de incrustaciones. Estos procesos reducen la concentración de iones responsables de los depósitos y mejoran la calidad del agua.
Foto: Sistema de ósmosis inversa para producir agua desmineralizada a partir de aguas residuales(ALMA OSMO VE)
2. uso de antiincrustantes
Los antiincrustantes son aditivos químicos especialmente desarrollados para evitar la formación de depósitos. Actúan interrumpiendo la formación de cristales e inhibiendo el crecimiento de depósitos. Estos aditivos suelen utilizarse en sistemas de agua de refrigeración, sistemas de ósmosis inversa e intercambiadores de calor.
3. limpieza y mantenimiento periódicos
Los procesos de limpieza, como la limpieza química, el aclarado con ácido o el aclarado mecánico, son necesarios para eliminar los depósitos que ya se han formado. La limpieza periódica evita una acumulación excesiva de depósitos y garantiza el funcionamiento eficaz del sistema.
4. optimización de los parámetros de funcionamiento
El riesgo de formación de depósitos puede reducirse optimizando las temperaturas, los valores de pH y los caudales de los sistemas. Una correcta supervisión del sistema garantiza que se minimicen las condiciones para la formación de depósitos.
Ejemplos prácticos
Circuitos de agua de refrigeración
En las torres de refrigeración y los circuitos de refrigeración suelen formarse depósitos de carbonato cálcico, especialmente a altas temperaturas de funcionamiento. El uso de antiincrustantes y las medidas periódicas de purga pueden reducir la concentración de sustancias disueltas y el riesgo de depósitos.
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Sistemas de calderas
En los sistemas de calderas industriales en los que el agua se vaporiza, pueden formarse incrustaciones. En estos casos, a menudo se instalan sistemas de ablandamiento aguas arriba para disminuir la concentración de iones de calcio y magnesio y reducir la formación de depósitos.
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Sistemas de ósmosis inversa
En sistemas de ósmosis inversa las sales disueltas y las sustancias orgánicas pueden formar depósitos en las membranas, que impiden el flujo de permeado y reducen la eficacia del sistema. El uso de anti-incrustantes y ciclos regulares de enjuague de las membranas previenen estos depósitos.
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Conclusión
Los depósitos son un problema importante en el tratamiento de aguas industriales y residuales, ya que pueden reducir la eficacia de los sistemas, provocar corrosión y aumentar los costes de mantenimiento. El tratamiento preventivo del agua, el uso de antiincrustantes y las medidas de limpieza periódicas son esenciales para controlar los depósitos y optimizar el funcionamiento de las plantas. Un control y un ajuste minuciosos de los parámetros de funcionamiento contribuyen a minimizar la formación de depósitos y a garantizar el funcionamiento a largo plazo de los sistemas acuáticos.

